No logro las velocidades de referencia que esperaba alcanzar

El rendimiento puede variar según el hardware, el software y otras configuraciones del sistema.  Los siguientes pasos ofrecen algunas optimizaciones habituales que permiten maximizar el rendimiento de una SSD:

1. Compruebe qué velocidades SATA o PCIe® admite el sistema o la placa base (SATA-I, SATA-II, SATA-III, PCIe 3.0/4.0/5.0) y qué puertos proporcionarán el máximo rendimiento, desplazando la unidad a puertos más rápidos según sea necesario. Aunque una SSD funcionará igualmente en un puerto o receptáculo con un estándar antiguo, el rendimiento de lectura y escritura será limitado en comparación con su comportamiento si se usa la SSD en el puerto o receptáculo más rápido disponible. El rendimiento máximo de una SSD se logra usando el estándar para el que se diseñó (o uno más reciente).
2. En relación con lo anterior, compruebe que una eventual ralentización de un puerto no se deba a otro hardware instalado, como tarjetas gráficas o SSD adicionales. La documentación del sistema puede identificar los puertos que pueden presentar ralentización en función de dónde se haya instalado otro hardware, y esto puede ralentizar las SSD instaladas o, en algunos casos, deshabilitar por completo los puertos e impedir incluso que se detecte una SSD.
3. Para SSD SATA, confirme que el sistema esté configurado para ejecutarse en modo AHCI y que se han instalado los últimos controladores AHCI.
   
4. Para SSD SATA, pruebe con un cable SATA diferente.
5. Asegúrese de que la SSD tiene instalado el último firmware.  Las actualizaciones de firmware están disponibles aquí.
6. Actualice el BIOS del sistema, los controladores del chipset y los controladores del controlador SATA.